Los objetos hablan II

Para preparar las actividades de la visita dinamizada " Los objetos hablan" del Museo del Prado, tuvimos que aprender a distinguir entre objetos fetiche y objetos amuletos. En la presentación de los objetos, mostrasteis objetos fetiche, que os recordaban una época especialmente  importante de vuestra vida, un lugar relevante, un objeto que os recordaba a un persona muy querida, o bien, objetos amuletos, ya que para vosotros constituían una fuente de buena suerte.
¿Por qué elegimos la visita "Los objetos hablan"? Porque son los objetos los que nos distinguen de otras especies por la capacidad de los seres humanos de crearlos. Pero, además, su presencia nos ayuda a definir y explicar la evolución técnica, social y cultural de cada periodo histórico. Por otra parte, los objetos pueden ser protagonistas en una pintura narrativa, ya que son la clave interpretativa de la escena representada( recordad el cuadro de "Las lanzas" de Velázquez, el 1º de nuestra exposición, en el que la enterga de la llave de la ciudad nos ofrecía todas las claves del cuadro).
Vimos también naturalezas muertas, como el bodegón de Sánchez Cotán, que nos presentaba frente a los bodegones holandeses, una sociedad austera y empobrecida, como la española del Siglo de Oro.
También admiramos cuadros con objetos simbólicos, es decir, que transmiten un mensaje para iniciados que va más allá de su uso habitual. Recordad  el " Vanitas vanitatum", que se reflejaba con la calavera, el reloj de arena y el libro en el cuadro de Thomas Key, Retrato de familia o en Las edades y la muerte de Hans Baldung Grien, con su reflexión sobre el inexcusable paso del tiempo y lo inútil de algunas de las pretensiones que tenemos en ella.
Vimos objetos que no estaban representados en las pinturas, como la colección del " Tesoro del Delfín de Francia". Esos objetos suntuosos, llenos de piedras preciosas, cuyo valor(saleros, copas y demás enseres del ajuar del príncipe) cambian su valor. Los observamos desde una vitrina como piezas extraordinarias, piezas de museo.

 Gracias por vuestro interés y comportamiento. nos felicitaron a Bea y a mí por todo lo que participasteis y comprendisteis de la visita. Creo que fue una experiencia muy agradable y algunos de vosotros sugeristeis que habría que repetir. El Prado siempre nos queda cerca, por lo tanto, cuando queráis, podemos repetir.